Importante

miércoles, 13 de febrero de 2013

Lo que está en juego



“Yo no soy de ningún partido, yo vengo a representar el sentimiento del pueblo” Palabras más, palabras menos, es argumento común para la mayoría de los nuevos voceros del Sí. Los voceros del APRA, esgrimen una variación de lo mismo al decir que están cumpliendo su deber partidario de representación de la voluntad popular. Este argumento, que superficialmente parece válido, esconde uno de los problemas fundamentales de nuestra sociedad. Una barrera que impide el desarrollo de una verdadera democracia representativa. Pero antes de volver a este punto quisiera definir un par de conceptos que me parecen útiles para entender lo que está sucediendo en la actualidad y lo que está en juego con la revocatoria.

El primer concepto es el de “Liderazgo Servidor”. Aunque tiene varios nombres y ha sido analizado desde varias perspectivas –mucho más completas que la que usaré en este artículo-  es bastante conocido para el marketing político[1]

Un líder servidor es aquel que en vez de liderar la opinión pública se limita a seguirla. Usa la retórica de un líder pero en lugar de plantear retos a la ciudadanía, la adula. No busca la adhesión del electorado a un programa de gobierno, sino que ofrece simplemente lo que sabe que contará con un apoyo mayoritario. Su preocupación exclusiva es cumplir con las expectativas más superficiales de los electores en vez de persuadirlos de comprometerse con las ideas que él cree correctas; no aspira a reformar o mejorar nada, sino más bien manipular la situación existente para adaptarse de la manera más conveniente a la percepción de los votantes; sus opositores lo llaman populismo y sus partidarios entienden que así se está más cerca de la democracia directa.  Los liderazgos de este tipo son los que han triunfado alrededor del mundo, sobre todo desde la aparición de la televisión y la configuración de lo que hoy llamamos sociedad de masas.

Por otra parte, según la teoría de la democracia, para que esta funcione como fue pensada, los liderazgos servidores deben disminuir hasta desaparecer por completo para dejar espacio al Liderazgo Transformador.
Un líder transformador es aquel que tiene visión, ideas propias y es consecuente con ellas. Aunque no deja de gestionar su imagen estratégicamente, su discurso supone cosas mucho más profundas. Un líder así apela tanto al intelecto como a las emociones de su auditorio[2].

Ahora quisiera volver al problema que planteé al inicio: los liderazgos servidores se consolidan en la sociedad de consumo que ahora es Lima, en la que la política, las instituciones y la democracia están fracasando.

Justo hoy, mientras escribo me encuentro con esta noticia y termino de convencerme de que en el proceso de revocatoria que estamos viviendo está en juego la consolidación de este tipo de liderazgos entre nuestra clase política. Ninguno de los voceros del Sí, tiene nada para proponer, hablan de obras sin considerar ninguno de los temas de fondo. Ninguno está listo para aceptar, por ejemplo, la importancia de que por primera vez en la historia de la ciudad se haya destinado un presupuesto decente para promover cultura y ciudadanía, dos cosas que, de resolverse, realmente nos llevarían a ser una sociedad más feliz.  Y si bien, Susana Villarán no es la encarnación del concepto de líder transformador –nadie lo es- y no ha sabido capitalizar algunas de las circunstancias que la llevaron a la alcaldía de Lima, revocarla, es agravar dos de los problemas más urgentes por resolver en el Perú: el déficit institucional y la crisis de partidos.

Hoy, jóvenes de diversas organizaciones sociales y políticas han confluido en el Comité Juvenil por el NO y otros espacios de lucha, conscientes de lo que está en juego. Escribo esto con la esperanza de que nuestra generación -luego de más victorias como la que estoy seguro, obtendremos el 17 de marzo- podrá, dentro de unos años, sentarse a vivir su vocación: discutir con sinceridad lo mejor para todos y trabajar por hacerlo realidad.



[1] http://es.scribd.com/doc/20119957/LIBRO-COMUNICACION-POLITICA . Ver la Unidad IV: La Mediatización de la Política
[2] Ambas deficiciones y los dos párrafos anteriores han son adaptaciones de lo escrito en las páginas 203 -204 de libro Comunicación Política: http://es.scribd.com/doc/20119957/LIBRO-COMUNICACION-POLITICA