Importante

domingo, 23 de septiembre de 2012

Mi primer viaje en ayahuasca



Oscar estaba decidido, cosas de él, no es importante hablar mucho de eso, pero sí recalcar este hecho como el punto de inicio de este post.

Oscar estaba decido y la vida respondió, conoció a alguien en su trabajo que le dijo que tomaba ayahuasca regularmente en Lima, con un grupo de amigos.

Yo estaba feliz, más bien en paz, vivía una de esas épocas en las que todo parece auspicioso. Estaba enamorado, mis ingresos aumentaban, los planes se cumplían. La marihuana me había dado sus últimas lecciones y tenía varios meses lúcido. Era como despertar de un sueño, no un mal sueño, solo un sueño. Eso es, creo, lo que más ocupaba mi atención en ésa época, lo poco extraordinario que era estar estón todo el tiempo durante tanto tiempo, casi un año desde la última vez que había dejado de fumar. Estaba soñoliento. Todavía no estaba demasiado dispuesto a bajar de la cama de humo desde donde me había acomodado a ver a los demás corriendo de un lado para otro, acumulando cosas sin hacer caso a la muerte que les gritaba que se dejaran de cojudeces, que no podía advertirles para siempre, que en cualquier momento se iba a cansar de que no le hicieran caso y los iba a despertar a la fuerza. Se iba a cansar y les iba a restregar su necedad en la cara, como se hace con las mascotas que orinan donde no deben. Este era mi sueño, del que recién estaba despertando. Justamente -y como siempre-, fue el sueño mismo el que me daba las pistas para despertar, cansado de que yo, su creador,  estuviera ahí, soñándolo siempre de la misma forma sin cambiarlo.  ¿No estaba la muerte detrás de mí también? Aunque mis motivaciones fueran otras ¿Motivaciones? ¿Qué motivaciones? Con esta pregunta empieza esta parte del viaje, la que voy a narrar a continuación. Era obvio que tenía que despertar, pero luego de tanto tiempo era difícil saber si estaba despertando o si seguía soñando. 

Un libro llegó a mí, era la pista que faltaba "la única forma de saber que estás creciendo es medir tu capacidad de transformar las cosas a tú alrededor, imaginar algo y luego traerlo a la realidad es la única forma de conocer que tan libre se es realmente". Un amigo reapareció y fuimos armando un plan, una mujer me enamoró y tuve una compañera de viaje. 

Había tenido que declinar ya varias invitaciones de Oscar a tomar ayahuasca, o por falta de dinero o por falta de tiempo, hasta que finalmente todo encajó.

Llegó el día, tenía miedo. Tenía varios años ya interesado en mi propia mente, el construccionismo social me había dado nuevas perspectivas para analizar mi relación con el mundo así que estaba muy consciente de que mi vida de "buscador" no era nada más que la historia de como me las había arreglado para no "ver" -y por lo tanto cambiar- las partes más profundas de mi propia personalidad. Según todo lo que había leído, el ayahuasca tenía como función mostrar el material inconsciente del cerebro y traducirlo en forma de visiones.


   
El viaje empezó con una sensación bastante parecida a la de haber fumado demasiada hierba. Mucho relajo muscular, ganas de bostezar... Luego los pensamientos se hacen lentos, es como si se fueran quedando atrás mientras uno se aleja de ellos, se escuchan débiles a la distancia "empezó" me dije mientras tomaba posición preparándome para la batalla. Respiré profundo, de pronto, la primera visión, tan sagrada, tan bella que no la pude resistir. Mi mente volvió para analizar, buscar causas con sus "qué es eso". Abrí lo ojos, la visión desapareció, nada había cambiado, seguía en una sala entre muchos otros. Susan se veía tranquila entre la oscuridad. Recordé la advertencia de Oscar, días antes "La sesión se trata de ti, no te distraigas". Cerré lo ojos y me di ánimos para no distraerme más, la sensación era intensa. Empezó el canto de la maestra y me subí en él, tan alto que pude ver el universo entero, bailando abajo de mí, dentro de mí, alrededor de mí. Comprendí tantas cosas solo con eso que no podría explicarlo jamás sin terminarles mintiendo a uds. y a mí mismo. Porque en ese momento tuve la pulsión inmediata de salir a contarle a todo el mundo la verdad de mi visión, a decirles que no tenían de que preocuparse, que pararan, que vieran, que su mundo es un punto de vista que ellos no han elegido, tantas cosas quise decir en ese instante, tanto los quise... Pero era un truco, era mi mente, mi personalidad tratando de "salvar al mundo" de no estar solo, hablaba y hablaba. Abrí los ojos, alguien estaba llorando y empecé a sentir miedo, no pude relacionarlo a nada, no había visto "mis demonios interiores" ni nada parecido. Pero la sensación era inconfundible, era miedo, miedo irracional, miedo en estado puro, energía. Seguí con los ojos abiertos, alguien había empezado a llorar de nuevo, algo andaba mal. Vi de nuevo a esa sala oscura y me di cuenta de que más allá del círculo de gente había algo tratando de entrar, las cosas cambiaban de forma con rapidez. Ya había pasado por algo así antes, cuando niño no podía dormir porque todo parecía amenazante. Una casaca colgada en una silla se transformaba en un perro rabioso, una sombra en un hombre con sombrero de copa que me miraba mientras dormía. El llanto se hacía más fuerte, de pronto atrás de mí, en el comedor de la casa, una guitarra se cayó. La maestra y los demás llevaban ya buen rato sin cantar. De pronto fue claro para mí que todos se habían puesto en alerta ante algo. Yo seguía sintiendo miedo hasta que alguien del grupo se puso de pie y se acercó a la chica que lloraba, el canto de todos empezó con una fuerza increíble, parpadié por un instante y la persona que se había parado a cambiar de lugar a la chica que lloraba, para acercarla a los maestros, tenía alas "no", me dije, mire otra vez y estaba vestido de luz, con una armadura. No sé bien, si con los ojos cerrados o abiertos, miré a uno de los asistentes de la maestra, luego supe que era su hijo, que en ese momento se había transformado en un sapo con ojos dorados, su canto me infundió valor. 

No conozco el título de la pintura pero la autora es Casilda Pinche Sánchez
"¡Silencio!" - me ordené - "trabaja". En ese momento comprendí, vi, supe. No eran los "ojos" del ayahuasca los que me hacían ver esa figuras amenazantes, era yo, era yo cuando niño con esa imaginación incontrolada que no me dejaba dormir. El miedo, era lo que me mantenía atado a tantas cosas. Las vi. ¡Sentí! Estaba en mi cabeza, en la parte de atrás de mi nuca, una masa negra serpenteando. ¡Basta, no más! Entonces empecé a vomitar, a vomitarlo todo, a vomitar el miedo, la flojera, la relación insidiosa que había fabricado con la marihuana. Vomité mis excusas, mis complacencias, mis dudas, mis inseguridades. Pero esa cosa ofrecía resistencia, así que la tomé con la mano que ahora estaba cubierta de fuego dorado. El canto era cada vez más poderoso, yo también. "¡No más!" me arrancaba todo de encima, de la cabeza de entre el pelo, en un último intento, noté como mi mente me provocó a ver lo que estaba dentro del balde al que estaba arrojándolo todo. Cedí y vi el infierno mismo, pero era tarde para el miedo, me alegré, estaba arrancando el infierno de mis adentros y no me iba a distraer. Seguía sacando cosas con mi mano y las veía escurrir como un líquido negro entre mis dedos, directo al infierno: Al balde. Luego de eso, tuve otras visiones, me perdoné muchas cosas, comprendí otras, comprendí algo más de la naturaleza del miedo, aunque para eso faltaba una prueba más. ¡Temblor! Inmediatamente tomé la mano de Susan, "¿Dónde está la salida? No, espera. Estás lúcido, no te dejes engañar otra vez"[1] 

El que antes había ayudado a la chica que lloraba gritó de algún lugar que no pude distinguir "tranquilos todos, está pasando" Así fue, todo pasó, volvimos a nuestras posiciones mientras descargábamos la tensión con algunas risas y comentarios que seguro ya nadie recuerda. Entonces comprendí la naturaleza de mi miedo. Entendí al miedo como una forma de energía, que lo que hace es sobre cargar la capacidad de la mente de crear ilusiones. Visto desde ese punto de vista, el miedo no era más que un distractor, incapaz de hacer daño, solo de gastar cantidades ingentes de energía mental. Un creador de ilusiones que ni siquiera tiene conciencia de sí mismo, como una máquina, un programa mental antiguo, parte de una versión antigua de mi mismo; creado en su momento para facilitar la supervivencia pero que, salido de control me retenía atado a mí mismo. El gran distractor, así descubierto se presentó. Tenía la forma de un personaje de Samurai Jack, un guerrero que no tenía ningún poder ensimismo solo sabía imitar las técnicas de los demás sin poder usarlas realmente, ya que por dentro era solo un esperpento informe. 

"Como de su sombra, Jack no podía escapar de su destino"
No era la primera vez que lo veía, ya antes lo había soñado. Todo encajó, lo vi a la cara hasta que volvió a ocultarse detrás de mi nuca; desde ahí observé como todo mi mundo era una interpretación suya, que yo solo tenía acceso a una pequeña parte y que gracias a esa pequeña luz había podido llegar hasta donde había llegado. Me perdoné, no estaba estancado, no había fracasado, no le había fallado a nadie, seguir esa pequeña luz, ese pedacito de verdad, como Alicia hizo con el conejo blanco, me había traído al País de las Maravillas. Seguir el conejo blanco es lo que había hecho toda mi vida con vehemencia, una vida llevada de esa manera no era un error. Luego de eso, tuve una larga sesión de autoperdón, de risas, de conciliaciones. Me reía de mi mismo y mi personalidad. Silencio, perdón, fe, valentía, paz. Nada más alejado a la idea con la había empezado la sesión: Una batalla.  

Así fue mi primera sesión. Por supuesto que hubo más, pero son cosas personales que no sería conveniente para nadie saber. ¿Por qué? Porque si hay algo que les puede hacer perder el tiempo en una sesión de ayahuasca, son las expectativas de que las cosas vayan a ser de una u otra manera. El viaje es lo que es. Lo único que hay que hacer es respirar y poner atención, todo lo demás sobra, son distracciones, formas de escapar al único problema real que tenemos: el hecho de que existimos. Ese día me atreví a afrontar este problema. Darle cara al presente aquí, ahora es todo lo que hay por hacer. Aunque suene al más trillado misticismo, de nuevo, les pido, por favor, no me crean nada experimenten uds mismos, en el post anterior coloqué un ejercicio que trata de esto. El viaje en ayahuasca no empieza cuando la dimetiltriptamina llega al sistema nervioso. No, el viaje empieza cuando el efecto pasa y toca a cada uno ser consecuente con sus visiones y certezas. El viaje empieza ahora, a cada instante, está empezando una y otra vez. "Allá" uno solo puede empezar a despertar, el despertar es ahora. Y bueno, claro, en eso estamos todos... ¿sí o no, melcocha?


gracias!




[1] Esta parte de la narración debe tomarse con cuidado. Aunque cuento esto como si hubieran sido pensamientos racionales, encadenados uno tras otro, no fue así como se presentaron en mi mente, en realidad todas estas “intuiciones” se presentaron, al mismo tiempo, incluso recordé una pasaje del libro “La Danza de la Realidad” de Jodorowsky cuando toma LSD con un supuesto gurú, este le recrimina que no gana nada tomando una droga que su conciencia no se ha expandido, que en este estado, luego de haber ingerido el ácido, no es capaz de resolver problemas cotidianos. En ese momento sonó el teléfono, un miembro de la producción de la película que estaba filmando en esa época le llamaba para pedirle un número de teléfono y una dirección, Jodorowsky contestó y dio los datos sin problemas. 

Esto es lo que sucede con los sicodélicos, me parece. Para mí no son drogas, estar en estos estados es todo lo contrario a estar drogado, por el contrario, son estados de extraordinaria cordura.

martes, 11 de septiembre de 2012

DECLARACIÓN ZEN - Christopher Hyatt


Concéntrate

Debes abandonar lo más valioso para ti.
Debes abandonar lo que amas tanto,
a lo que te aferras.
Debes dejarlo ir.
Debes dejarlo ir.

Debes ver que estás asustado,
que algo está EN JUEGO todo el tiempo -
hasta en tus sueños - algo está en juego
TODO EL TIEMPO.

Todo lo que te impacta,
te perturba, te molesta, puede ser tu amigo.
Todo lo que te permite dormir,
ser complaciente,
te limita.

Para estar de acuerdo con tu
VERDADERO POTENCIAL
debes estar en discordancia contigo mismo.
ESTÁS EN JUEGO TODO EL TIEMPO
Y BUSCAS LA COMIDA QUE TE ALIMENTA.
Todo lo que demora tu fin te alimenta.
Digieres esta dieta sobrecargada de GRASA.
Eres glotón, insaciable,
y necesitas GRASA constante mantenerte andando.
Usas más energía y poder manteniendo
LA ILUSIÓN
de tu insaciable sueño que Viviendo.
Vas a CANCHEREAR hasta en la puerta de la muerte.

Pero para conocer al que no muere,
tú, el canchero, debes morir.
Debes hacer dieta y
MORIR de hambre.

Debes dejar de encontrarte en la miseria,
en el orgullo craneal
y en la estupidez histórica.
Debes dejar de ufanarte
como una VACA gorda.

Debes dejar de agachar la cabeza ante tus errores.
Debes detener tu idolatría.
Debes entregar tu miseria.
Debes dejar de mostrarte sorprendido
cuando algo te pasa
porque es lo mismo de siempre.
Debes dejar de reaccionar ante todo
como SIEMPRE lo hiciste.
Debes dejar de probar tu historia.
Debes dejar de proyectar el pasado
en presente y en el futuro.
Debes dejar de defender tu estupidez,
TU DORMIR.
Debes dejar de defender
TU MISERIA.

TIENES QUE DESPERTAR.
Todas las personas y todas las cosas son comida para ti.
Cómo la gente te trata (bien/mal) es comida para ti.
Tu oposición/conformidad, todo es comida para ti.
Tu acuerdo/desacuerdo, todo es comida para vos.

Revocas opiniones sobre esto y aquello,
escupes autoridades para apoyarte,
todo es comida para ti.
Estás rodeado de amigos o solo,
todo es comida para ti.

Algo está SIEMPRE en juego.
ALGO ESTÁ SIEMPRE EN RIESGO.

te panudeas por ahí
orgulloso de la miseria
que te causaste a ti mismo.

Harías lo que sea para preservar la miseria.
Vas a pelear,
vas a burlarte,
vas a acusar,
vas a culpar,
vas a robar,
vas a esconderte
¡todo para preservar el miedo!

Siempre hay algo en juego.
ESE ALGO ERES TÚ.

Y CUANDO LO TENGAS TODO, ¿DESPUÉS QUÉ?
¿Por qué estás tan hambriento?
¿Conoces a la muerte?
¿O solo tienes vistazos de ella?
Actúas como si fueras inmune a ella,
como si pasara alrededor de ti
pero no a ti.
Ni siquiera la muerte puede sacarte
de tu frenesí alimenticio.

¿Qué comida viene ahora?
porque la miseria es comida,
y puedes encontrar mucha miseria.
Nunca te va a faltar.

Nunca aprendes
porque la MISERIA es comida.
Repites el mismo error,
la misma miseria,
una y otra vez.
Y lo peor de todo
es que lo haces con orgullo.
Con tus aires de superioridad,
CON UNA SENSACIÓN DE NOVEDAD
con una sensación de elección.
Aun así, es el mismo error.

Ni siquiera te atreves a  encontrar un NUEVO ERROR,
UNA NUEVA MISERIA
porque eso podría despertarte de tu
frenesí alimenticio.

Silencio


TÉCNICA
Cuando hables con otros, percatate de tus frases muertas, tus respuestas estilizadas que siguen los mismos patrones. Son indicaciones de que estás profundamente dormido. Tienes algo en juego cada vez que repites estas frases y comentarios habituales.
Encuentra estas respuestas robóticas que tanto amas. Obsérvalas, y después:
DETENTE
DETENTE
DETENTE
DETENTE




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Tomado del libro Undoing yourself de Christopher Hyatt

lunes, 10 de septiembre de 2012

El Guerrero de la Matrix - V

Esta es una traducción de los fragmentos que consideré más útiles del libro The Matrix Warrior - Being the One de Jake Horsley. Un autor muy interesante. Tiene un blog en PijamaSurf que pueden seguir aquí

Por el tipo de lectura que viene me parece importante pedirles que lean nuestro primer post. Si lo hacen y siguen sus recomendaciones es posible que noten una tendencia de la mente de no pensar sobre sí misma sino de proyectar hacia los demás todas las "verdades" que pueda ir aceptando durante la lectura, escapando de la posibilidad de ser transformada por la voluntad. Consideren esto pero por favor, no me crean nada, experimenten con la lectura que trata este mismo tema en extenso. Buen viaje.
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La Perspectiva Lúcida del Sexo (La Mujer del Vestido Rojo):

Besando - Alex Grey

El consenso general entre los magos de la matrix[1] parece ser que el sexo es una indulgencia lasciva, superficial y sórdida, una distracción potencialmente mortal, una total irrelevancia, o también un acto poético mientras van salvando al mundo. Parece lógico que si los guerreros de la matrix tienen como preocupación fundamental la cantidad de energía que poseen[2], y como de todas las actividades que pueden realizar, el sexo es la que más puede consumir o crear energía, esta sería vista con la correspondiente gravedad, y manejada con sumo cuidado y respeto.

Para los humanos conectados, el sexo, junto con el dinero y la comida, es una de las tres partes de la profana trinidad del deseo. Los humanos conectados persiguen el sexo implacablemente y aún así, parece ser que a casi ni pueden disfrutarlo una vez que lo obtienen. La matrix usa el sexo, junto con la muerte, como mecanismo de control emocional primario para mantener a los humanos conectados esclavizados [robándoles su energía]. El programa de la matrix siendo sobretodo antinatural y contra orgánico, está informado por una desconfianza hacia todas las funciones corporales profundamente enraizada (El agente Smith está impulsado a destruir Zion sobre todo porque no puede soportar el olor). Esta desconfianza o disgusto es inculcada en los humanos conectados desde su nacimiento –ensimismo, el sexo es un ritual obsceno- y lleva a un sentimiento abrumador de miedo y nausea a todas las cosas relacionadas a la sexualidad y la fisicalidad. Los humanos conectados aman los deportes porque subroga la actividad innata [primitiva] sin la intimidad y  el desorden del sexo. Los humanos conectados temen que el sexo sea más profundo que una mero disgusto por las funciones corporales (funciones que, sobretodo, les recuerdan que van a morir); esto se relaciona con la amenazante exposición que el sexo presupone. El sexo real (incluso dentro de la matrix en donde nada es real) involucra intimidad, una anulación de la preocupación por uno mismo, una pequeña muerte del ego, y un regreso al estado de conciencia primordial. Es potencialmente el mayor acto creativo que hay, y por lo tanto, la forma más efectiva de desconectarse, aunque sea solo temporalmente. Ya que la inteligencia artificial[3] hará lo que sea para prevenir esta posibilidad ha creado un programa en el que la sexualidad natural es casi un anatema para los humanos conectados[4] (por ejemplo, en la matrix desnudez = indecencia), en el cual, el sexo es un bien de consumo, un medio para provocar y excitar, para vender productos, y en última instancia, para frustrar a la gente con su indisponibilidad, está en todos lados siendo ofrecido pero en ningún lado para ser poseído. Esta situación crea una tensión prevalente en los humanos conectados, ya que desean el sexo sin nunca sentirse cómodos al respecto. Como su deseo es infundido en ellos por comerciales de helado y vallas publicitarias, no sorprende que  sospechen de él. Como resultado, cuando los humanos conectados buscan sexo, buscan como buscan cualquier otro deseo, como un consumidor buscando un producto. Y aún así la necesidad sexual primordial se mantiene, y la incompatibilidad de la necesidad física de procreación (e intimidad) con el deseo consciente de gratificación [superficial] crean una esquizofrenia en la cual los humanos conectados simultáneamente temen lo que desean, y desean lo que temen. Por lo tanto, cuando el sexo es obtenido, los humanos conectados tienden a estar demasiado confundidos emocionalmente y demasiado divididos sicológicamente para realmente disfrutarlo. Terminan pasando por los movimientos de manera animalesca (en realidad maquinesca[5]).

Así es como la inteligencia artificial ve el sexo, y los humanos conectados imitan a los amos. Ya que la inteligencia artificial es incapaz de empatía o intimidad de ningún tipo, cada acto, incluyendo el sexo, es aislado, frío y controlante. La mayoría de los humanos conectados “hacen el amor” puramente como un acto de auto indulgencia; se masturban en pares, sin ninguna conexión real entre ellos. Ellos incluso cierran sus ojos cuando lo hacen. Como si hicieran algo más que nuevos humanos conectados bebés para alimentar a la inteligencia artificial, esto ciertamente, no es amor. Por esta razón, los guerreros de la matrix están inclinados al celibato, aunque en ocasiones pueden ir al extremo opuesto.  Después de todo, la pastilla roja más efectiva que existe es un buen revolcón con un Mago de la Matrix.

Copulando - Alex Grey


[1] Personas que se han dado cuenta de que el mundo es una ilusión, un sueño que están soñando pero que todavía no han podido despertar y escapar hacia el mundo real.
[2] Porque necesitan toda la energía posible para poder liberarse. La matrix, el sueño, la ilusión, está diseñada para robar energía y dificultar al máximo el despertar de cada uno.
[3] Las máquinas que crearon la matrix.
[4] El que los humanos tomen conciencia de que su vida es una ilusión, un sueño y de que es su ego es lo que les hace verlo como real.
[5] actually machine-like

domingo, 9 de septiembre de 2012

El guerrero de la Matrix - IV

Esta es una traducción de los fragmentos que consideré más útiles del libro The Matrix Warrior - Being the One de Jake Horsley. Un autor muy interesante. Tiene un blog en PijamaSurf que pueden seguir aquí

Por el tipo de lectura que viene me parece importante pedirles que lean nuestro primer post. Si lo hacen y siguen sus recomendaciones es posible que noten una tendencia de la mente de no pensar sobre sí misma sino de proyectar hacia los demás todas las "verdades" que pueda ir aceptando durante la lectura, escapando de la posibilidad de ser transformada por la voluntad. Consideren esto pero por favor, no me crean nada, experimenten con la lectura que trata este mismo tema en extenso. Buen viaje.

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El ciclo del héroe - Joseph Campbell

Pecados contra el estado: Ocho virtudes cardinales para el guerrero de la matrix

Desapego (sobriedad): ver la sexta regla

El desapego conlleva claridad y paciencia; la habilidad de ver claramente y de manera imparcial, libre de juicios, prejuicios o deseo personal. Es central para la estrategia del guerrero dentro de la matrix. Siempre que la mirada del guerrero sea filtrada a través del ego, será opaca y borrosa, distorsionada por las falsas señales de la matrix. Solo cuando los guerreros ya no están apegados a sus emociones pueden sentirlas realmente; solo cuando sus actos están libres de expectativa o motivo se vuelven impecables. Los guerreros actúan solo cuando su espíritu los mueve, en cualquier otra ocasión se abstienen. Esta es la esencia del desapego. La habilidad de detenerse y colocarse a un lado del círculo de las actividades en las que se involucran, solo por un momento. En ese momento los guerreros pueden ver claramente y sabrán exactamente cual será su siguiente movimiento.

Pasión

Al contrario de la percepción del humano conectado, un guerrero de la matrix no es una persona fría e insensible sino que son hombres o mujeres en llamas. Los humanos conectados no experimentan emociones verdaderas ya que su programación les sirve para reprimirlas por ser potencialmente perturbadoras de las rutinas (y las rutinas son el pan de cada día de la matrix). En vez de esto, ellos fabrican falsas emociones como sustitutas, sustitutas que son correspondientemente más fáciles de controlar. En vez de ira, sienten indignación; en vez de amor, sentimentalismo; en vez de pasión, obsesión. Los guerreros de la matrix se mueven en la dirección precisamente opuesta: ellos buscan intensificar sus emociones al límite, hasta que se hayan transformado a su estado más crudo o se hayan purificado. No controlan sus emociones, sino que controlan sus respuestas a las emociones, negándose a permitirse ser controlados por ellas. Al no ser indulgentes con las emociones negativas como autocompasión o vanidad, los guerreros de la matrix las erradican pronto de su itinerario. Emociones más útiles aunque igualmente negativas como la ira o la aflicción, son usadas escasamente. Al sumirse en la experimentación de la ira, por ejemplo, los guerreros pasan por ella mucho más rápido. Sobre todo, los guerreros de la matrix, expresan sus emociones sin miedo. Si están tristes, lloran; si están molestos, se ponen rabiosos, ladran, en ocasiones, muerden. Nada es reprimido, así que nada es retenido. En la base de todas las emociones, sin embargo, está la pasión, la expresión más pura de lo que es el amor. Lo que sea que los guerreros sientan lo sienten apasionadamente. Esto es porque la pasión es energía en forma pura que enciende las llamas del guerrero, actúa y les imbuye de intensidad, fuerza y vigor. Los guerreros de la matrix no hacen nada a madia caña. Su pasión quema las emociones débiles, hasta que solo quedan las más puras. Para el guerrero, solo hay miedo o deseo, júbilo o desasosiego, y estas son precisamente los puntos cardinales de la pasión, del amor. Siempre y cuando estén centrados, los guerreros de la matrix son capaces de hervir cada emoción que aparezca hasta su esencia, y así alimentan el fuego interior de su vehemente amor por la vida.  La matrix, que alimenta emociones tibias como la conmiseración, el sentimentalismo y la melancolía es impotente frente a la pasión; por esta razón, los guerreros de la matrix la cultivan sobre todas las cosas.

Severidad[1]:

Los guerreros de la matrix no asignan las mismas connotaciones negativas a la palabra “severidad” como sí lo hace el desinformado humano conectado promedio. La pasión en su estado más puro es, en efecto, severa. La severidad es simplemente la total falta de lástima, y la verdadera pasión está desprovista de lástima, ya que la lástima se opone al respeto por los otros como iguales. La lástima es la compasión del pobre, así como la sentimentalidad es la imitación de las verdaderas emociones. La lástima conlleva la victimización como perspectiva. A los humanos conectados les encanta sentir lástima por las “víctimas” de la “injusticia”, y disfrazar su propio autodesprecio e inadecuación como si fuera un genuino interés por los demás y el estado del mundo. La severidad ha sido pintada, por la matrix social como una forma de trato indeseable, como crueldad, egoísmo, malicia o brutalidad. En este edulcorado mundo de tarjetas hallmark, estar en contra de la lástima o la sentimentalidad y, por tanto, de la falsa emoción,  equivale a ser frío y despiadado. ¿Pero no fue Jesús severo cuando habló sobre volver a hermanos contra hermanas y padres en contra de sus hijos, y cuando rechazó a su propia madre? Solo siendo severo con sus semejantes – siendo libres de preocupación por ellos- los guerreros pueden ayudarlos. El ser severo significa hablar de frente, sin rodeos, eliminando el miedo a ofenderlos. En la base de la “consideración” por los demás de los humanos conectados está el vil deseo de ser querido. La severidad rechaza un deseo tan egoísta, esto significa que actúan sin vacilaciones o dudas, libres del innecesario bagaje de sentimentalidad, fraudulencia, timidez o desviación. A los humanos conectados les encanta quejarse y desmenuzar las cosas, ir por las ramas, aplazar, siempre aplazar y tomarse una semana para hacer lo que podrían haber sido hecho en una hora. Los guerreros de la matrix no tienen tiempo para esto. Su severidad corta a través de todas las pequeñeces. La matrix está observando sus movimientos implacablemente, esperando que resbalen. Ya que los guerreros están en constante estado de guerra con su falso ego, cada acto es un acto de guerra, es un acto que puede convertirse en su derrota total, incluso su muerte. Los guerreros de la matrix están siempre listos para morir por sus actos. Con tal actitud se vuelve claro que su carácter y maneras pueden parecer severos al humano conectado promedio. Como los humanos conectados son inconscientes de estar en una batalla por sobrevivir, una pelea en la que solo los más valientes y corajudos sobrevivirán, ellos se sienten plenamente justificados para perder tiempo y energía sintiendo lástima por sí mismos, quejándose infinitamente, tratando de ser queridos por los demás, y deseando que las cosas fueran diferentes o estar en algún otro lugar, o ser otra persona. Los guerreros de la matrix no tienen tiempo de sentir lástima por sí mismos o por nadie más. La matrix nunca descansa, y el tiempo siempre está en su contra.  

Gracia

En una batalla contra un adversario invisible que está en todas partes y en ninguna, los guerreros de la matrix deben perfeccionarse. Deben trabajar sobre sus movimientos hasta que sean perfectamente eficientes[2], hasta que cada pensamiento, cada decisión, sea un modelo de velocidad, eficiencia y sentido de oportunidad[3]. En razón de poder moverse libremente dentro de la matrix, los guerreros deben desaparecer efectivamente y aún así, permanecer. Deben ser ninjas encontrando en camino con la menor resistencia en cada situación. Deben seguir el Tao. En la película, cuando Neo esquiva las balas, es la primera señal de que está aprendiendo a usar su hermosa mente y por tanto, a ser “el elegido”. “Te moviste como uno de ellos”, dice Trinity con una mezcla de sospecha y admiración. “No lo suficientemente rápido” dice Neo, habiendo sido rozado por dos balas. El intento de gracia de Neo depende de la liberación de su mente y de abrazar[4] por completo el consejo del niño psíquico: “no hay cuchara[5]”. Ya que está en un mundo holográfico en el cual él mismo es el holograma, no hay “nada” que lo resista, que impida su voluntad, salvo su propia resistencia interna, su incredulidad, su obstinada convicción de que en realidad sí hay cuchara. Una vez que esta convicción ha sido levantada, Neo es libre de moverse “como uno de ellos”, siendo ellos los escurridizos guardianes que pueden cambiar de forma a voluntad. Neo ha obtenido el estado de  gracia. En términos cristianos, el estado de gracia es ausencia de pecado: para los guerreros de la matrix, sin embargo, no hay pecados,  solo malos hábitos. Sobre todo el mal hábito de la racionalidad que impide que su imaginación y su voluntad se desplieguen, y mantiene a los guerreros esclavizados a la matrix. Una vez que rompen con este hábito, sus actos no son más obstaculizados por el programa. Este ya no puedo predecir, mucho menos determinar sus movimientos. Por esto no puede resistirlos más o contraatacarlos. Como dice la Biblia: “bajo la gracia no hay ley”. Y sin reglas, el juego de la matrix se termina.

Humildad (paciencia)

Ya que los egos o el sentido de auto importancia de los humanos conectados es el que les proporciona su conexión con la matrix, el medio por el cual esta les restringe y les controla; los guerreros saben que cuanto más puedan reducir sus egos, menos fijado o sólido estará su sentido del yo[6], serán más libres para reinventarse fuera de la maligna influencia de la matrix. Con este fin, los guerreros permanecen humildes, reservados y modestos en todo momento. Incluso si el guerrero es “el elegido”, nunca se permite sentirse más importante que cualquier otro. El secreto de ser especial, después de todo, es no creérsela[7] (los que son verdaderamente especiales saben que son bastante ordinarios). Lo que hace que Neo sea “el elegido” es que se ha dado cuenta de que es todo al haberse dado cuenta de que es nada. Neo no es el único “elegido”, él es simplemente el primero en darse cuenta de que lo es. El ser el elegido está al alcance de cualquiera. Sabiendo esto, que todos somos iguales (igualmente irreales) dentro de la matrix, los guerreros se humillan. No esperan nada ni demandan nada de nadie. Así, lo que sea que aparezca en su camino, siendo más de lo esperado, lo aprovechan al máximo. El júbilo del guerrero viene de la humildad de saber de que no es más ni menos importante que cualquier otra cosa en este vasto, misterioso y completamente ilusorio universo. Por tanto, los guerreros disfrutan del poder de la poderosa estrella que da luz a la infinita oscuridad, y al mismo tiempo, tiene la libertad del átomo microscópico, perdido en la vastedad.

Imaginación

Sería justo decir que la imaginación es la condición sine qua non [indispensable] para el desconectarse de la matrix, la esencia de la magia [la capacidad de doblar cucharas, por ejemplo] y el medio por el cual, los guerreros de la matrix llegan a la libertad total y a la totalidad de su ser. La imaginación, además es la cualidad de la que los humanos conectados más tristemente carecen, por la obvia razón de que la matrix ha secuestrado este poder para su propio uso. El poder de la humanidad de imaginar (la misma cualidad que los magos de matrix[8] llaman voluntad) es lo que nos distingue de otras criaturas. Es nuestra chispa divina y como tal es la comida que la inteligencia artificial codicia sin cesar para poder sustentarse, y la que usa para crear su propia imitación de la vida. La inteligencia artificial le ha robado a la humanidad su imaginación, su poder de soñar mundos de la nada, y lo usa para darle existencia al mundo de la matrix. Por lo tanto, la humanidad está atrapada en un círculo vicioso, una trampa 22[9] de proporciones cósmicas. Es esta voluntad secuestrada de la humanidad la que ha creado la matrix, y la matrix se sirve explotando la voluntad de la humanidad para sostenerse. Sin embargo, esta facultad de imaginación/voluntad es lo único que puede hacer  que la humanidad sea libre de nuevo. Debido a que no hay manera de que los humanos conectados se liberen de la matrix sin recapturar su imaginación perdida, y no hay manera de recuperar su imaginación perdida sin antes haber salido de la matrix. Por esta razón el más grandioso deseo de la inteligencia artificial es también su miedo  más grande. Lo que la sostiene también la puede destruir, si se le da la libertad de expresarse creativamente. La imaginación creativa es amedrentada por la matrix sobre todas las cosas: la racionalidad y el intelecto gobiernan. Como Morfeo le señaló a Neo: “no importa cuán poderosos puedan llegar a ser los guardianes”, permanecerán limitados porque “están basados en un mundo construido en base a reglas”. Neo y los otros magos de la matrix no están tan restringidos. No hay reglas para la imaginación, o si las hay, definitivamente son mucho más variadas que las de la razón. Por eso los guerreros de la matrix desarrollan su imaginación creativa, sabiendo que es la única cosa que la matrix no puede contraatacar, ya que no tiene los medios para predecirla o incluso comprenderla. No hay racionalidad, no hay sistema para computar. Siendo así, la inteligencia artificial está indefensa frente a la imaginación humana desplegada sin restricciones, como un cubo de hielo frente a las luces delanteras de un camión de diez toneladas. Los guerreros de la matrix se alegran de saber esto, y sabiendo que tarde o temprano, la imaginación se liberará.

Destreza (Prowess)

Mientras tanto, sin embargo, los guerreros de la matrix tienen su destreza física para refugiarse. “Física” puede parecer una palabra extraña para usar cuando se habla de las cuestiones de la matrix, pero vamos a tener que hacerlo por ahora. Los guerreros, a diferencia de los humanos conectados que persiguen la salud por vanidad y longevidad (y para quienes la única “destreza” que vale la pena adquirir es la destreza sexual), perfeccionar su vehículo físico es un medio para un fin, no un fin en sí mismo. Como para cualquier artista marcial o maestro zen, para el guerrero de la matrix, el cuerpo y la mente son uno. Cuanto más puedan silenciar sus pensamientos, más rápidos y fuertes se vuelven sus cuerpos. Cuanto más puedan perfeccionar sus cuerpos, más libres serán sus mentes. Para desarrollar su voluntad, los cuerpos de los guerreros deben ser, antes que nada, unidades perfectamente funcionales. Usar la imaginación creativa en combate requiere vigor[10]. La batalla de los guerreros por la libertad no puede ser una metáfora del todo, toda lucha interna pronto se verá reflejada en batallas externas.  Siempre hay un guardián, o un humano conectado especialmente dedicado, esperando para emboscarlos en cualquier momento. La destreza conlleva el uso total y constante de los sentidos del guerrero: escuchar, ver, tocar, saborear y oler. Los guerreros de la matrix deben notarlo todo, ya que el más pequeño detalle pueden darles la pista que puede salvarles la vida, y la más mínima distracción puede significar su muerte. A diferencia de un humano conectado, que forma sus bíceps pero sufre de una espalda débil y tal vez de migraña también, los guerreros de la matrix deben ser formidables a todo nivel. Para el guerrero, todas las capacidades, física, mental y emocional deben estar perfectamente afinadas, como las herramientas de un carpintero, las armas de un soldado o el instrumento de un músico. Un mal disparo puede significar que la batalla está perdida. Ser descuidados e indolentes es la marca de los humanos conectados que no tienen un interés real además del interés por evadir el aburrimiento sin fin de sus vidas por unas horas más. La disciplina y la vigilancia son el medio por el cual los guerreros obtienen lo máximo de cada momento disponible, y siempre están listos para tomar ventaja de cualquier situación, como un entrenador olímpico, se mantienen en forma.  A medida que los obstáculos se hacen más altos, aprenden a saltar más alto. La destreza es sobre todo, la habilidad de disfrutar de la vida al máximo, incluso si es una ilusión. Y sí, destreza, también significa destreza sexual.    

Risa

Junto con la imaginación, la risa es algo que la inteligencia artificial nunca podrá simular, experimentar o combatir. En el arsenal del guerrero de la matrix, no hay arma más poderosa y versátil que el humor, el gozo, el júbilo y el sentido del absurdo. Ya que los guerreros saben que nada es real y ninguna acción tiene sentido, son libres de deleitarse con el espectáculo de sus vidas, y del absurdo rol que les ha tocado interpretar. Los humanos conectados raramente se entregan a la risa, y casi nunca se ríen de sí mismos. Son demasiado rígidos con su vanidad y su indignación, demasiado preparados para ofenderse o sentir lástima de sí mismos, y muy llenos de auto importancia y preocupación para apreciar alguna vez lo absurdos que son sus actos. Los guerreros de la matrix saben que reírse de la vida y de sí mismos es la manera más segura de tomar ventaja sobre su miedo. Con la risa, los guerreros se aseguran de no sentirse abrumados o paralizados por la magnitud de de su desafío o el peso de sus responsabilidades. La risa alivia la presión, es una forma de desconectarse temporalmente de su predicamento, o de contrarrestar la gravedad de su condición. Sin la risa, los guerreros de la matrix se volverían mórbidos, obsesivos y sombríos, se volverían sicópatas. Así, en su guerra contra la matrix, los guerreros están obligados a disfrutar de sí mismos al máximo. Para el humano conectado promedio, es difícil entender como el fin del mundo como lo conocemos es cosa de risa, pero para los guerreros de la matrix (si es que van a sobrevivir con su cordura intacta), eso es exactamente lo que es [cosa de risa]. Y si los Wachowsky realmente están trabajando para Morfeo y su tripulación, podemos esperar que haya más risas en las secuelas.



[1] ruthlessness
[2] streamlined
[3] Timing
[4] grokking
[5] There is no spoon
[6]  the less fixed or solid their sense of self becomes
[7]  not dwelling upon it
[8] Personas que se dieron cuenta de que la matrix es un sueño colectivo y lograron desconectarse y escapar hacia el mundo real. Estos, regresan a la matrix, para seguir ayudando a la liberación de los demás, sabiendo que es una ilusión, pueden hacer cosas extraordinarias dentro de ella; de la misma manera en que puedes modificar tu sueño a placer una vez te das cuenta de que estás soñando.
[10] stamina

viernes, 7 de septiembre de 2012

El Guerrero de la Matrix - III

Esta es una traducción de los fragmentos que consideré más útiles del libro The Matrix Warrior - Being the One de Jake Horsley. Un autor muy interesante. Tiene un blog en PijamaSurf que pueden seguir aquí

Por el tipo de lectura que viene me parece importante pedirles que lean nuestro primer post. Si lo hacen y siguen sus recomendaciones es posible que noten una tendencia de la mente de no pensar sobre sí misma sino de proyectar hacia los demás todas las "verdades" que pueda ir aceptando durante la lectura, escapando de la posibilidad de ser transformada por la voluntad. Consideren esto pero por favor, no me crean nada, experimenten con la lectura que trata este mismo tema en extenso. Buen viaje.


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Empowerment - Alex Grey

Reglas de empoderamiento: cómo desconectarse uno mismo

Primera regla: Todo lo que hay en la matrix está ahí para ser usado

Al contrario que los humanos conectados, los guerreros de la matrix[1] son indiferentes a las externalidades salvo y en la medida en que ellas reflejan o provocan algún proceso interno. Todo lo que sucede a los guerreros dentro de la matrix es parte de un diseño. Ya que entienden que el mundo-matrix de la razón está diseñado únicamente para engañar, entrampar y restringir sus movimientos, no toman ninguna de sus actividades a pecho. Los guerreros no creen en nada de lo que ven pero actúan como si  fuera real. Esto cancela la obsesión y la angustia. Al mismo tiempo, como saben que la matrix está usando su mente como plantilla, ellos aceptan la responsabilidad de haber creado las circunstancias que los frustran u oprimen, cualquiera sean estas, y así vuelven cualquier problema en un reto: una oportunidad para probar su destreza e ingenuidad. Como los guerreros de la matrix viven en un mundo de sueños, cada evento, no importando cuan insignificante sea, lo reciben como una comunicación, una señal o un augurio, con el cual calcular su siguiente movimiento. Los guerreros de la matrix proceden estratégicamente en todo momento. Ya que viven en un ambiente predatorio, actúan acorde a esto. Toda circunstancia está para hacer uso de ella. Al mismo tiempo, su falta de apego les permite andar con ligereza, y nunca abusar de una oportunidad  o rechazar un desafío como “indeseable” o “por debajo” de ellos. Como la matrix es su digno oponente y tirano compasivo[2] al mismo tiempo, nunca dejan de estar agradecidos por todos sus peores esfuerzos para dominarlos. La esencia de la guerra, después de todo, es conocer al enemigo.

Segunda regla: El guerrero de la matrix nunca se compara a sí mismo con nada y nunca toma nada personalmente

Como saben que nada de lo que sucede en la matrix es real, los guerreros de la matrix no se toman nada a pecho[3]. Nunca se prestan a los lastimeros juegos de poder de sus congéneres humanos conectados, ni intentan competir con ellos a su nivel. El hacerlo implicaría aceptar que la matrix es real y rendirse a sus reglas y dictámenes. El guerrero de la matrix se aleja del juzgamiento, es el alma de la tolerancia y la paciencia. Sin embargo, en el caso que los humanos conectados trataran de usurpar algo del tiempo o la energía de un guerrero de la matrix, o trataran de forzarlos a “enfrentarlos”  a su nivel, los guerreros los destruirán sin pensarlo dos veces. Ellos no son reales en ningún caso. Nunca nadie le “hace” “algo” a un guerrero de la matrix. Siempre que tengan seguridad de sus propias acciones, siempre que se mantengan pegados a su estrategia todo el tiempo, ni los eventos “adversos”, ni interferencias o resbalones son posibles. Ya que los humanos son proyecciones de la mente colectiva de la inteligencia artificial – que los guerreros de la matrix entienden que está operando a través de sus propias percepciones individuales-. Los guerreros ven a todos y a todo lo que está dentro de la matrix como una proyección de su propia conciencia. Como tal, como dentro de un sueño, todo es un espejo. Cualquier cualidad que se manifieste en su esfera se vuelve un medio para erradicar esta misma cualidad de sí mismos. Ya que todo es una extensión de ellos mismos, y ya que estos “mímismos” no existen[4], no hay nada que pueda ofenderlos, porque ellos no existen para ser ofendidos. Los guerreros de la matrix no tienen puntos de vista que defender, ya que no tienen opiniones ni creencias con las cuales definirse a sí mismos. En consecuencia, no pueden ser ofendidos, minados o agredidos.

Tercera regla: Los guerreros de la matrix se borran e inventan a sí mismos, infinitamente

Habiéndose dado cuenta de la verdad, y habiendo respondido finalmente la pregunta que los acechaba, como una espina en el cerebro -¿qué es la matrix?- Los guerreros aceptan su vida entera como una ficción, nada más que una historia inventada por otros, con una limitada información venida de ellos mismos. Ya que sus vidas enteras han sido fundadas con un sentido del mí mismo que es en sí mismo, ilusorio, y ya que este sí mismo, en cambio no es sino el producto de una experiencia de vida (rutinas, hábitos, etc) que nunca sucedió, los guerreros son libres de borrarse a sí mismos a voluntad. Esto lo hacen descargando todo el bagaje de su “experiencia”. Los guerreros descargan todas las creencias y opiniones con las que la matrix los ha programado con la finalidad de esclavizarlos. El mí mismo es la realidad. Sin el mí mismo no puede haber realidad.  Sin embargo, al aceptar que el ego es un medio necesario para funcionar dentro de la matrix, los guerreros lo remodelan de cualquier forma que encuentren conveniente. Crean un velo de misterio alrededor de sí mismos. Renuncian al pernicioso hábito de pensar, en sí mismos constantemente y sin respiro. Todos sus pensamientos, en cualquier caso vienen de la matrix y la matrix no puede decirles quienes son. Así que los guerreros se reúsan a escuchar sus pensamientos, y después de un tiempo estos empiezan a perder su insistencia, tras lo cual, los guerreros empiezan a dudar de quienes son [en realidad]. Una vez más, los guerreros funcionan como si lo supieran, sin embargo sus acciones progresivamente se vuelven más ligeras, más fluidas, espontáneas e impredecibles. Ahora que ya no tienen “personalidad” (hábitos) para conformarlos son libres de reinventarse.

Cuarta regla: Los guerreros de la matrix no tienen nada que ganar o perder porque la matrix no tiene nada que ofrecerles y no puede tomar nada más de ellos que no tenga ya de antemano

Los humanos conectados están motivados sobre todo por deseo personal, y el miedo insidioso a que sus deseos se vean frustrados de alguna manera. Están definidos por metas externas, todas centradas en el ego, formadas por la incesante presión del  mecanismo miedo-deseo que opera en ellos. Los humanos conectados actúan compulsivamente, mecánicamente, conducidos por una desesperación emocional (silenciosa)  que los lleva hacia un estado de frenesí constante pero contenido. Los guerreros de la matrix, por otro lado, no tienen deseos de los que hablar. Habiendo visto a través de la matrix, no hay absolutamente nada que quieran de ella. Lo único que desean es ser libres de ella; y ya que la matrix es mantenida por el deseo y la frustración del deseo (y el miedo a la frustración del deseo), el deseo del guerrero apunta a no desear en absoluto: el deseo de no desear. Los guerreros actúan como si sus actos tuvieran un significado para ellos, como si tuvieran algo que ganar; pero en verdad, desde que saben que la muerte los está acechando y nada en este mundo los protegerá de eso o reducirá su espina [la que tienen clavada en el cerebro, la pregunta fundamental: ¿qué es la matrix?] no les importa un bledo. Los guerreros de la matrix actúan por puro gusto. No están vendiendo porque no tienen nada además de su impecable espíritu y su propósito, y estos no están a la venta. Tampoco están comprando porque no hay nada que necesiten además de esto. Operan dentro del mercado de la matrix como observadores desinteresados. Su negocio real no está con los humanos conectados sino en otra parte. La falta de codicia y necesidad en sus acciones libera a los guerreros de hacer demasiado con lo que tienen. Ya que no quieren nada, todo lo que llega a ellos es un bonus, un regalo en apreciación a su espíritu impecable. Y ya que no hay nada que codicien o necesiten, entonces nada que no aparezca en su camino tiene consecuencias. No existe en ningún caso.

Quinta regla: los guerreros de la matrix conservan energía

Indiferentes y desdeñosos con las baratijas y chucherías de la vida en la matrix que los humanos conectados persiguen incesantemente, los guerreros de la matrix hacen tratos en un solo tipo de moneda[5]: la energía. Saben que la matrix ha sido diseñada para minar su espíritu y fuerza vital, y así empiezan con el conocimiento de que su poder personal es muy bajo. Cuantos más puntos de drenaje (los enchufes a la matrix) puedan cerrar, menos energía perderán a través de sus actos, y más podrán obtener a lo largo del tiempo. Eventualmente vendrá un tiempo en el que sus niveles de energía serán lo suficientemente altos como para que puedan desconectarse completamente y escapar de la matrix. Con este fin, los guerreros, son avaros con su energía. Ya que cada acto, pensamiento, palabra y sentimiento requiere energía, son escrupulosos en observar y regular como se sienten, piensan, hablan y actúan en todo momento. Estas cosas son su moneda[6]: o las invierten sabiamente o estúpidamente. Los guerreros de la matrix saben que su energía va a otros humanos conectados, osea, a la matrix (los humanos conectados están programados para robar energía de los otros, haciendo de la vida en la matrix un campo de batalla de los egos), o es conservada para sus propios usos. Por tanto, se abstienen de pensar demasiado acerca de ellos. Incluso se abstienen de pensar en sí mismos, ya que el drenaje primario de energía en sus vidas es el de sus egos, el enchufe principal a la matrix (el que, en la película, está en la parte posterior del cuello). Los guerreros de la matrix aprenden a distinguir entre aquellos pensamientos y actos que aumentan sus niveles de energía y los que los disminuyen; poco a poco erradican estos últimos, hasta que todos los puntos de drenaje son reparados. Solo entonces, los guerreros están listos para dejar la matrix, escapar de sus destinos como baterías vivientes, y tentar su destino como lúcidos[7].

Sexta regla: El santo grial de los guerreros de la matrix no es la fama sino la libertad

Al guerrero de la matrix le importa un bledo ser agradable. La libertad, es primero libertad de los pensamientos, opiniones y expectativas de los otros, incluyendo las de uno mismo. Todos estos pensamientos se originan en la matrix: son la red en la cual los humanos conectados están atrapados. Los humanos conectados están conectados a todo nivel, en todo lo que hacen. Estos enchufes son los puntos de drenaje que los guerreros de la matrix buscan reparar. Por lo tanto, para los guerreros de la matrix, conlleva un proceso de desconexión, de desconexión de todos y de todo dentro de la matrix. Los puntos de conexión de sus congéneres humanos con la matrix, sean sus posesiones, obsesiones, hábitos, deseos, miedos, creencias, metas o lo que sea, deben ser eliminados de la agenda del guerrero. Esto no debe ser confundido con desasociación,  negación o aislamiento. Los guerreros de la matrix no son sicópatas, hermitaños, o ascetas flagelándose en cuevas solitarias. Su desapego es un medio hacia la libertad, no una excusa para inmolarse. Los guerreros de la matrix se unen a sus congéneres conectados en el medio de su locura y los tratan con cortesía y afecto; pero nunca, ni por un momento se permiten ser parte de la locura o pensar que son parte del grupo. Mientras que los ojos de los humanos conectados están fijados en el exterior, en las penosas chucherías que la matrix les provee como distracción – buscando amor, comida, dinero, fama, y sobre todo aceptación social- los ojos de los guerreros están fijados en el interior, mirando en el abismo de su no-existencia.

Ya que los guerreros saben que la libertad conlleva una completa y total aniquilación del falso yo de la vida de la matrix, no son capaces de sentir ningún interés o apego a las cosas que pertenecen a esa vida. Pero, paradójicamente; con la certeza de que se irá en un suspiro, permiten a sus ojos deleitarse con la forma de ser del mundo, no con ansias sino con agradecimiento, sabiendo que todo esto, esta hermosa ilusión (en tanto puedan permanecer indiferentes a ella) es el medio para su libertad.

Séptima regla: Los guerreros de la matrix nunca se permiten ser distraídos de su propósito

Como los guerreros de la matrix ya no tienen cosas en el mundo (el programa de la matrix) que los protejan de su no-existencia, deben buscar algo más para sujetarse, que les provea con un sentido del yo y un propósito. A lo que los guerreros se sujetan es a su inflexible resolución, su voluntad, y su sentido de impecabilidad. La voluntad del guerrero de la matrix es su línea vital. Saben que si la siguen con suficiente diligencia, los guiará fuera del laberinto intelectual de la matrix,  a otro mundo. La matrix es una prisión, una cámara de torturas, una granja industrializada, un campo de entrenamiento y un campo de juego, todo en uno. Sobre todo, está construida como una distracción, sea la distracción provista  en forma de miseria, miedo, dolor, deseo, trabajo, sexo, o juego. El guerrero de la matrix las rechaza todas. Rechazan todo lo que encuentran en su camino, sabiendo que su camino es a través de la matrix, no dentro de ella; que tienen una cantidad limitada de tiempo para salir de la matrix, y que cualquier demora puede ser fatal. Los guerreros pueden apreciar y disfrutar cualquier cosa que aparezca en su camino; pero nunca deben ser indulgentes con esto, porque les podría llevar a la fijación, la obsesión, el apego, y lo peor de todo, la adicción. En una palabra, puntos de drenaje.
Ser indulgente con estas cosas sería olvidar su propósito, y correr el riesgo de perder su voluntad y su impecabilidad. Al punto que podrían tomar la píldora azul y acabar con todo. El guerrero de la matrix sabe que hay un millón de píldoras azules en oferta en cada circunstancia de la vida, pero solo una píldora roja. La matrix fabrica píldoras azules al por mayor; la píldora roja, de otro lado, es algo con lo que la voluntad de guerrero solo se cruzará una vez en la su vida. Por esto, deben estar preparados para arrancar su centímetro cúbico de oportunidad en el momento en que aparezca. Porque cuando Morfeo pasa, nunca regresa.



[1] Es un humano  que aunque sigue conectado a la matrix, ha empezado a darse cuenta de la naturaleza de su predicamento y actúa en consecuencia. Un guerrero de la matrix vive estratégicamente, en términos de conservar su energía a través de sus actos, y concentrándose exclusivamente en un simple objetivo: liberarse de la matrix. Una vez que el guerrero de la matrix hace contacto con el mundo real, toma la píldora roja, y se las arregla para desconectarse, él o ella se vuelve un mago de la matrix.
[2] La matrix es una "simulación neuronal activa", la matrix es el mundo que ha sido puesto ante los ojos de la humanidad para cegarla ante la verdad. Reunidos por inteligencia artificial a través de un aprovechamiento del  inconsciente de la humanidad, su mente dormida, la matriz trabaja constantemente cambiando y reorganizando todas nuestras esperanzas, sueños, recuerdos, etc… en un mundo de ensueño totalmente interactivo en el que nada cambia nunca, sino que sólo parece hacerlo.
[3] matrix warriors don't ever let it get under their skin
[4] As such, as in a dream, everything is their mirror. Any unpleasant quality that manifests in their sphere becomes a means for eradicating this same quality within themselves.
[5] matrix warriors deal exclusively in a single currency: energy
[6] currency
[7] Un lúcido es un ser que ha obtenido libertad total y aprendido a leer el código de la matrix y a darle forma a la realidad de acuerdo a sus deseos. Sin embargo, ya que un lúcido es una persona que ha borrado el “mí mismo” él o ella no tiene otro deseo distinto del deseo universal de que toda la energía fluya hacia La Fuente. Un lúcido es uno que se ha convertido en un ser imaginario, y entonces se vuelve un dios. Ya que él o ella existe dentro del sueño y está consciente de estar soñando el sueño, él o ella puede darle forma como le parezca oportuno.