Importante

lunes, 9 de septiembre de 2013

Evolucionando la Visión: El discurso del Templo Jedi.

Este post el la traducción de un discurso de la popular Tea Feary que ya es famoso en internet. Aquí tienen la versión original. Se trata de un llamado a la acción. Tenemos a nuestra disposición herramientas que nunca antes habíamos tenido y que han probado tener un enorme potencial para acelerar nuestra evolución personal y colectiva. Posteo esto porque como toda tecnología poderosa, puede ser usada para hacer mucho bien o mucho mal. Creo que los psicodélicos pueden ser tan provechosos y tan riesgosos como la energía atómica y este discurso aborda este tema de una manera inspiradora que disfruté mucho. Qué la fuerza nos acompañe.
----------------------------------------------
Acabo de regresar dar una charla en Perú, en la 6ta Conferencia Anual de Chamanismo. El tema fue “Gracia y Locura”. Mi presentación fue un poco como lo que viene a continuación. Imagina que te leo esto en un exuberante paraíso tropical. Puedes escuchar a las cigarras zumbando en una extraña especie de ritmo mientras un mono ardilla pasa rozando tus pies. Y al fondo, luciérnagas…
Foto Estación Kapitari
Cuando fui invitada a hablar aquí en la Amazonía, me asusté un poco. Vi a los otros ponentes –todos estos líderes legendarios en el campo que han dedicado sus vidas, al ayahuasca, el chamanismo, la neurología, la etnobotánica, la química o el arte- y pensé ¿Qué puedo aportar? Yo solo soy el Hada del Té[1]. Escribo una impertinente columna para una página web de información sobre psicodélicos[2] frecuentada  sobre todo por aficionados experimentalistas[3].
La ayahuasca es un misterio sagrado, y soy profundamente ignorante al respecto. La he tomado menos de una docena de veces. He leído algunos libros, varios artículos y muchos reportes de viaje[4]. He dado vueltas por algunos foros. Pero tengo que más preguntas que respuestas sobre la ayahuasca. Sé que me ha cambiado la vida, quizás me haya salvado la vida; me ha curado, me ayudó a desanudar algunos patrones enfermizos de conducta; ha abierto mi cuerpo y mi mente, mi corazón y mi alma. Sé que funciona[5]. Es una medicina mágica y viviente.
Y mi gente está muy enferma ¿saben?  El planeta entero está muy enfermo. Así que pensé: aquí hay una oportunidad para alguien de mi demografía particular hable con los chamanes del Amazonas y los líderes movilizadores, con las personas que trabajan con esto, y tratar de dilucidar como podemos relacionarnos de la mejor manera con este misterio y entre nosotros.
Realmente no represento a nadie, pero me identifico con un vasto y creciente segmento de la cultura psicodélica. Nacidos cuando los 60’s e incluso los 70’s ya eran historia nos hemos criado empapados de esta cultura. Tenemos vidas virtuales y aun así nuestra cultura es arcaica: es neo tribal; hippies, ravers[6] y burners[7] ¡Dios! Los chicos de los festivales, la cultura del éxtasis  y el baile, los buscadores espirituales que mochilean por el mundo y personas regulares cuyas vidas han sido tocadas por los psicodélicos. No tenemos mucha tradición que aprovechar, así que a menudo estamos solo arreglándonos como podemos. Somos todos irresponsables quizás (definitivamente, algunas veces lo somos), pero somos valientes también y estamos llegando. Estamos siendo llamados por esta cosa. Realmente creo que estamos siendo llamados.
Y de repente, estamos enterándonos acerca de la ayahuasca. Es como si facebook lo estuviera acelerando o algo así. No es sorprendente que las personas estén interesadas en ella. Lo que es sorprendente es cuanto tardaron las noticias en llegar a una masa crítica. Ahora parece que a cada fiesta que voy, la gente está hablando acerca de la ayahuasca. Todos quieren intentarlo,  los “bacanes” la prueban y si no has sentido el viento acá en Iquitos, pronto lo harás.
No conozco la mejor manera de proceder. Quiero decir ¿Quieren que ellos vengan acá? ¿Pueden los curanderos legítimos manejar esa cantidad de personas? ¿O se va a empeorar el problema provisionando  incluso más incentivos para los oportunistas que quieren ponerse un hueso en la nariz y mandar a sus sobrinos al aeropuerto con tarjetas de negocio publicitándose como chamanes? Estos tipos pueden hacer cientos de dólares de una sola vez. Es grandioso para la economía, es terrible para la economía, está ayudando a las personas, es… complicado ¿verdad? Así que vamos más allá y tomemos ayahuasca en un contexto indígena. Porque sabemos que eso es totalmente legítimo, pero cuantos más turistas se adentran en las comunidades, más entran en contacto estas últimas con las armas, las biblias, el alcohol, las ETS’s, etc[8]. Y aunque que nada detendrá la marcha del progreso, yo no quiero ser parte del problema.
Otra opción, si alguien oye este llamado, podría ser encontrar un chamán local o visitar algunas de las religiones establecidas como las del Santo Daime o la Uniao do Vegetal. O podemos preparar una tanda del brebaje. Incontables negocios venden productos etnobotánicos hoy en día y hay una miríada de posibilidades análogas. Todo tiene DMT, está el acacia-huasca y la mimosa-huasca y la Phalaris-huasca…
Nunca he probado estos análogos así no hay mucho que pueda decir sobre ellos. He escuchando críticas variadas. Tal vez sean realmente diferentes, con espíritus diferentes y propiedades diferentes. Para seguir el hilo de mi argumentación vamos a decir que no son para nada lo mismo. Aun así estoy dispuesta a apostar que la sabiduría que rodea al cómo lidiar con esto apropiadamente es, en sentido amplio, la misma.
Hablar sobre las plantas no es suficiente. También tenemos que hablar CON ellas y escuchar lo que tienen que decir. Y la última vez que pude hablar con mamá ayahuasca fue en una ceremonia en Canadá hace un par de meses. Le pregunté de qué debía hablar cuando estuviera aquí esta noche. Y me mostró una visión del núcleo de trabajadores de la luz, Maestros Jedi, chamanes de la Amazonía preparando ayahuasca juntos, sacando las hojas y macheteando la liana, compartiendo sus canciones e historias, sus  sueños y sus técnicas; y luego, en la noche tomaron la medicina que habían hecho todos juntos y cantaron juntos una canción poderosa, lanzando una hechizo que permitiría que la sabiduría del ayahuasca haga metástasis y florezca. Espero que eso realmente suceda. Espero que ustedes ya tengan una especie de círculo chamánico que beba y trabaje unido. Estoy tentada a pensar que ese es un negocio arriesgado, aun así no puedo imaginar ningún poder en el mundo que pueda resistir el intento concentrado de los bravos de la Amazonía si unen fuerzas. 
Parte de mi visión parecía tratar acerca de como trasmitir conocimiento a la nueva oleada de exploradores psicodélicos. La gente se está metiendo esta cosa en sus departamentos en Manhattan. Es como cuando la intelligentsia perdió el control sobre el LSD. De repente todos está haciéndolo y todos somos como bebes en el bosque. Muchos de nosotros no tenemos ni una sola pista. El monolito de 2001 ha aterrizado en nuestro patio trasero colectivo y estamos todos ahí rascándonos la cabeza diciendo “mmm, ¿qué es esto? ¿Qué pasa si entro? Somo como aprendices de magos abriendo portales al azar y gritando “¡Aquí estoy! ¡No sé lo que estoy haciendo! ¡ven y comparte mi sistema nervioso! ¡Estoy abierto!”


Estamos desesperadamente necesitados de entrenamiento. Conocemos como preparala y como arreglar el lugar para tomarla. Tenemos recursos como Erowid para cosas específicas como las dosis adecuadas o las técnicas de preparación. Pero no tenemos la sabiduría y no conocemos las canciones. No sabemos como confrontar a los espíritus o como protegernos de aquellos con los que no deberíamos interactuar. No sabemos como armonizarnos. Realmente ni siquiera sabemos como nadar; simplemente estamos chapoteando y avanzando como perros en el agua. Y estamos aprendiendo, las plantas mismas son excelentes maestras pero entendemos que hay miles de valiosos años de conocimiento importante que simplemente no tenemos. Sabemos que es peligroso proceder si él y sabemos que no es tan efectivo proceder si él. Realmente queremos aprender. Queremos beber con chamanes legítimos de un linaje cultural que realmente sepan lo que hacen.
Aún así, escucho más y más gente quejarse cuando las ceremonias de ayahuasca son demasiado tradicionales. No aquí, por supuesto. La gente viene a Perú por lo tradicional, pero donde vivo, en California escucho a las personas hablar de nuevas modalidades que empiezan a evolucionar. Por ejemplo, yo voy a una ceremonia anual que también es un retiro artístico. Ahí está permitido pararse y girar ahí mismo en la maloca… Cantamos canciones del Daime, canciones sufíes, canciones hindúes, canciones de los Beatles. Es asombroso, es mágico. A mamá le gusta, se los juro. Todos reciben buena curación, buena introspección, buena vibra… y estoy realmente entusiasmada con esto porque creo que demuestra que muchas maneras de hacerlo funcionar. Mientras tanto, es importante respetar la tradición original. Creo que parte de este mismo respeto podría ser el reformular algunas cosas en vez de hacer una imitación a medias de todo. Las culturas están colisionando y nuevas formas evolucionan en las intersecciones. Esto tiene sentido, así que la próxima vez que veas a una chamán tradicional sirviendo en una botella de Coca-Cola piensa que todo está hecho de magia y que todo tiene una función que desempeñar.
La siguiente ola de jóvenes que están al tanto de los psicodélicos tiene un importante papel que desempeñar. Están muy bien conectados. Son muy buenos diseminando información. Si la verdad puede ser dicha así como para ser entendida, entonces será trasmitida. Pero para que pueda ser entendidas por estos chicos van a tener que aprender a hablar su lenguaje. Deben conocer sus mitos para que puedan alcanzarlos donde viven. Una canción que fue creada para ser tocada en un instrumento shipibo podría ser interpretable en una guitarra eléctrica, pero naturalmente evolucionará un poco en la traducción. Cada generación tiene que reinterpretar sus viejas historias. No podemos descartarlos, sino actualizarlos para que puedan reflejar el mundo como lo conocemos 
Para que podamos cambiar las cosas en este punto, muchas cosas deben hacerse bien realmente rápido. Necesitamos todas las manos sobre la mesa. Necesitamos a todos los trabajadores de la luz activados. Me refiero a ti. Necesitamos que todos los que posean algo de verdadera sabiduría o verdadera magia se mantengan bombeándola tan efectivamente como sea humanamente posible. No podemos retroceder. No podemos tener miedo de equivocarnos. No podemos tratar de mantener la tradición viva mientras todo el mundo estalla en llamas. Porque ¿saben qué? La Amazonía se acabó. No habrá sanación en la Amazonía mientras no haya sanación en Nueva York, ni en Los Ángeles, ni en Dubai. Y ellos necesitan MUCHA sanación, y no tenemos mucho tiempo. Necesitamos guerreros para Gaia en este instante. Necesitamos una orden mística de superhéroes de la vida real.
Y eso es lo que queremos ser. Es para lo que nos hemos estado preparando toda nuestra vida. Nada es accidental. Quizá una de cada cincuenta personas o una de cada cien tiene el tipo de chamánico de personalidad ¿verdad? Y todos nosotros estamos medianamente activados por nuestra exposición a un imaginario mítico. La generación Star Wars fue criada para desear ser místicos. La generación Matrix está rechazando el programa. Sabemos que todo es una ilusión y que somos nosotros quienes la estamos soñando. Los niños que crecen con Avatar quieren conectarse con a IA –la Inteligencia Amazónica- y está ahí ¿saben? Todo es verdad, todo es real. Es tan real como siempre quisimos que lo fuera. Y queremos que sea real. Queremos tomárnoslo en serio. Sabemos que este es el fin del mundo. Sabemos que una transformación masiva tiene ocurrir, y si este misterio puede ser traído a bordo de nuestras vidas de una forma que pueda consumar nuestros mitos, creo que podríamos activarnos completamente por él.
La ayahuasca es un espíritu de la selva pero también es un espíritu viajero-espacial. Es tan futurista como arcaica. Lo sabe todo. No es un turista que viene del campo y se siente confundido por la “sofisticada” gente de la ciudad. Te habla en cualesquiera sean los términos que tienes en la cabeza. Si tu contexto es la mitología selvática, tal vez te envíe una anaconda gigante. Pero si tu contexto es la ciencia ficción entonces te enviará un Shai-Hulud, el gusano de arena de Dune. Quizás es parcialmente la misma imagen, no lo sé. Pero sé que cuando les pregunté a las plantas de qué debía hablarles aquí esta noche, me dijeron que debía hablar acerca de fundar un Templo Jedi.   

¿Qué les parece? Realmente no quisiera llamarlo así y no estoy tratando de llamar la atención o trivializar lo que les digo, todo lo contrario. Pero sí me gusta la palabra praxeum de la Academia Jedi, que significa aprendizaje y práctica.
Centro Takiwasi
Sé que hay condensaciones parciales de esto – las llamadas escuelas de chamanismo – y que hay centros de retiro que más o menos se parecen a lo que estoy mencionando. Pero yo me refiero a algo más parecido a una verdadera universidad que albergue a chamanes experimentados, un lugar al que puedas ir y vivir durante algunos semestres. Seguro que vas a tener que beber mucho, seguro estarás muy inmerso pero también tomarías clases y diferentes chamanes enseñarían “Defensa contra las artes oscuras” o “Ícaros I”. También habrían clases de botánica, “Trabajo en la Chacra[9]”, “Ecología del Amazonas”. Habrían expertos instruyendo a los estudiantes sobre neurología, química y psicología transpersonal. Podría tener un programa para que los postulantes vengan y experimenten con la medicina – solo por exploración o para una reseteada o para curarse – y los estudiantes a tiempo completo podrían funcionar como asistentes. Los profesores podrían hacer ceremonias juntos como vi en mi visión. Podrían tomar clases entre ellos también. Si más científicos conocen a las plantas y más curanderos conocen más sobre psicología moderna o química o física cuántica o cultura popular, se podría hacer mucho bien. Los chamanes son como nuestros doctores o ministros y necesitamos que sepan de donde venimos y a donde vamos; que clase de energías tenemos a nuestra disposición y qué demonios estamos combatiendo. Necesitamos chamanes que vengan al Burning Man y a Nueva York porque ni si quiera sabemos nuestras propias canciones. Los patrones están estropeados y no sabemos cómo repararlos. Necesitamos un Ícaro para el internet, necesitamos depositar versos de canciones en el paisaje virtual y hacia afuera, más allá de este mundo hacia las estrellas.
Necesitamos que nos ayuden a encontrar la forma de chamanismo que es la correcta para personas como nosotros. Ni siquiera quiero usar la palabra chamán para los estudiantes. El chamanismo es una antigua y venerable institución, no quisiera trivializarla sugiriendo que cualquier tipo de programa podría lanzar una nueva cosecha de chamanes cada año. Eso sería disparatado e insultante. Los chamanes tomarían aprendices individuales quienes vivirían con ellos en una cabaña durante años y aprender realmente. No queremos degradar eso. Pero hay tan pocos espacios para aprendices legítimos ¿saben? Y necesitamos desarrollar nuestro potencial colectivo lo más rápido posible.
Quiero hacer una nueva distinción entre un profano y un chamán –un adepto, quizás-. Es algo así como la diferencia entre un doctor y un practicante de enfermería. Quisiera ver algo análogo a una licencia de piloto o un certificado de los que les dan a los buzos para sumergirse mar adentro que diga cuantas horas de vuelo tienes, que sabes para que sirven todos esos botones y que has memorizado todas señales manuales como “anaconda”, “cóndor” o “enjambre de elfos”. Una licencia de ese tipo significaría que estás listo para andar, que puedes viajar con alguien de tu rango o superior y probablemente harás más bien que mal. No significa que puedes enseñar a otros, pero significaría que tienes los principios básicos, cierta experiencia y que eres una buena fuente de información. Sí, sé que un poquito de conocimiento puede ser peligroso; pero un poquito de conocimiento también puede salvarte y salvar a tus amigos. Un adepto puede ser el encargado de alertar a su comunidad acerca de combinaciones que estén contraindicadas, por ejemplo. Podría amainar las aguas psíquicas con una canción antigua, redirigir energías desbalanceadas y sentir lo que está pasando en general. Personas con tales habilidades básicas contribuirán a manifestar el futuro que todos queremos.
Además, serán nodos de sanación en sus comunidades, estos estudiantes podrían ser los embajadores de la Amazonía. Tal vez podamos establecer una tradición en donde todo el dinero obtenido de las sesiones de ayahuasca pueda volver al Amazonas, al menos una parte. Podrían mejorar la economía de la Amazonía de manera controlada; y podríamos tener este asombroso centro – quizás muchos- con buenas librerías y buen arte y grandes jardines y estudios de grabación.
Pero todo esto significa evolucionar la tradición y hacer las cosas de diferente manera de cómo se han estado haciendo. Hacerlo de la manera usual no va a funcionar en la ciudad y no va a funcionar en la Amazonía. Estos son tiempos extraordinarios y nos fuerzan a todos a y ajustar nuestras prácticas de maneras sin precedentes. Tomar ayahuasca a la antigua porque así es como se ha hecho siempre es como trabajar en DOS porque así se ha hecho siempre.
Evolucionar significa trabajar juntos y dejar de lado un poco el “soy el más bravo chamán del Amazonas”. Estuve medio sorprendida cuando escuché acerca de las peleas internas que se presentan. En mi ingenuo idealismo hippie asumía que todos los chamanes serían como uno solo.
El tiempo ha llegado, la suerte está echada, empezó el juego, las fichas están sobre la mesa. Este es un momento crucial para nuestra especie, y tenemos que darle todo lo que tenemos. La ayahuasca podría ser uno de los catalizadores que necesitamos. Se está moviendo por el mundo y está haciendo amigos. Está haciendo nuevos pactos. Tenemos que negociar un nuevo acuerdo con ella. Quizás también está evolucionando. Terence McKenna dijo que el hongo quiere dispersarse en la cultura, que quería hacer contacto con estas nuevas mentes y co-evolucionar con nosotros. Tal vez el ayahuasca quiera lo mismo. Creo que así será, lo quiera o no. Es un poco difícil imaginar que las cosas no sean de esta manera, lo que es reconfortante…
Tenemos que hablarle. Tenemos que preguntarle lo que quiere. Tenemos que trabajar con ella. Así que la siguiente vez que Mamahuasca te conteste el teléfono sé un buen embajador. Dile que mucha gente extraña está viniendo y pregúntale como canalizar ese río ¿Cómo podemos encontrar nuestro camino a través de esta selva? ¿Cómo podemos alcanzar nuestro potencial tanto como individuos y como especie? ¿Cómo podemos hacernos compañeros para sanar el mundo que compartimos?
Yo tengo al ayahuasca en la más sagrada consideración y si en algún momento he sonado irrespetuosa, pido perdón humildemente. Es un misterio más profundo que lo que podría empezar a sondar. Cuanto más entro en comunión con la ayahuasca, menos pienso que sé sobre ella. Solo sé que quiero que ganemos la carrera por la humanidad y parece que va a estar bien reñida. Quiero que hagamos todo lo posible para poner las cosas a nuestro favor.
Tal vez así es como funciona. Tal vez así es como los dioses bebés maduran y estamos en la pubertad en este momento ¿Han escuchado cuando dicen que somos los hijos de Dios? Pero el hijo de una oveja crece para ser una oveja ¿no es así? y el hijo de un ser humano crece para convertirse en un ser humano.
El futuro está tratando de nacer ahora mismo y necesitamos parteras en cada esquina. Que la fuerza nos acompañe a todos.




[2] www.erowid.org
[3] frequented by do-it-yourself experimentalists.
[4] Trip reports
[5] I know that it's the real thing
[8] You name it
[9] "Hands-on in the Jungle"

No hay comentarios:

Publicar un comentario