Por el tipo de lectura que viene me parece importante pedirles que lean nuestro primer post. Si lo hacen y siguen sus recomendaciones es posible que noten una tendencia de la mente de no pensar sobre sí misma sino de proyectar hacia los demás todas las "verdades" que pueda ir aceptando durante la lectura, escapando de la posibilidad de ser transformada por la voluntad. Consideren esto pero por favor, no me crean nada, experimenten con la lectura que trata este mismo tema en extenso. Buen viaje.
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Empowerment - Alex Grey |
Reglas de empoderamiento: cómo desconectarse
uno mismo
Primera regla: Todo lo que hay en la matrix está ahí para ser usado
Al contrario que los humanos
conectados, los guerreros de la matrix[1]
son indiferentes a las externalidades salvo y en la medida en que ellas
reflejan o provocan algún proceso interno. Todo lo que sucede a los guerreros
dentro de la matrix es parte de un diseño. Ya que entienden que el mundo-matrix
de la razón está diseñado únicamente para engañar, entrampar y restringir sus
movimientos, no toman ninguna de sus actividades a pecho. Los guerreros no creen
en nada de lo que ven pero actúan como si
fuera real. Esto cancela la obsesión y la angustia. Al mismo tiempo,
como saben que la matrix está usando su mente como plantilla, ellos aceptan la
responsabilidad de haber creado las circunstancias que los frustran u oprimen,
cualquiera sean estas, y así vuelven cualquier problema en un reto: una
oportunidad para probar su destreza e ingenuidad. Como los guerreros de la
matrix viven en un mundo de sueños, cada evento, no importando cuan
insignificante sea, lo reciben como una comunicación, una señal o un augurio,
con el cual calcular su siguiente movimiento. Los guerreros de la matrix
proceden estratégicamente en todo momento. Ya que viven en un ambiente
predatorio, actúan acorde a esto. Toda circunstancia está para hacer uso de
ella. Al mismo tiempo, su falta de apego les permite andar con ligereza, y
nunca abusar de una oportunidad o
rechazar un desafío como “indeseable” o “por debajo” de ellos. Como la matrix
es su digno oponente y tirano compasivo[2] al mismo tiempo, nunca dejan de estar agradecidos por todos sus peores esfuerzos
para dominarlos. La esencia de la guerra, después de todo, es conocer al
enemigo.
Segunda regla: El guerrero de la
matrix nunca se compara a sí mismo con nada y nunca toma nada personalmente
Como saben que nada de lo que sucede
en la matrix es real, los guerreros de la matrix no se toman nada a pecho[3].
Nunca se prestan a los lastimeros juegos de poder de sus congéneres humanos
conectados, ni intentan competir con ellos a su nivel. El hacerlo implicaría
aceptar que la matrix es real y rendirse a sus reglas y dictámenes. El guerrero
de la matrix se aleja del juzgamiento, es el alma de la tolerancia y la
paciencia. Sin embargo, en el caso que los humanos conectados trataran de
usurpar algo del tiempo o la energía de un guerrero de la matrix, o trataran de
forzarlos a “enfrentarlos” a su nivel,
los guerreros los destruirán sin pensarlo dos veces. Ellos no son reales en
ningún caso. Nunca nadie le “hace” “algo” a un guerrero de la matrix. Siempre
que tengan seguridad de sus propias acciones, siempre que se mantengan pegados
a su estrategia todo el tiempo, ni los eventos “adversos”, ni interferencias o
resbalones son posibles. Ya que los humanos son proyecciones de la mente
colectiva de la inteligencia artificial – que los guerreros de la matrix
entienden que está operando a través de sus propias percepciones individuales-.
Los guerreros ven a todos y a todo lo que está dentro de la matrix como una
proyección de su propia conciencia. Como tal, como dentro de un sueño, todo es
un espejo. Cualquier cualidad que se manifieste en su esfera se vuelve un medio
para erradicar esta misma cualidad de sí mismos. Ya que todo es una extensión
de ellos mismos, y ya que estos “mímismos” no existen[4],
no hay nada que pueda ofenderlos, porque ellos no existen para ser ofendidos.
Los guerreros de la matrix no tienen puntos de vista que defender, ya que no
tienen opiniones ni creencias con las cuales definirse a sí mismos. En
consecuencia, no pueden ser ofendidos, minados o agredidos.
Tercera
regla: Los guerreros de la matrix se borran e inventan a sí mismos,
infinitamente
Habiéndose
dado cuenta de la verdad, y habiendo respondido finalmente la pregunta que los
acechaba, como una espina en el cerebro -¿qué es la matrix?- Los guerreros
aceptan su vida entera como una ficción, nada más que una historia inventada
por otros, con una limitada información venida de ellos mismos. Ya que sus
vidas enteras han sido fundadas con un sentido del mí mismo que es en sí mismo,
ilusorio, y ya que este sí mismo, en cambio no es sino el producto de una
experiencia de vida (rutinas, hábitos, etc) que nunca sucedió, los guerreros
son libres de borrarse a sí mismos a voluntad. Esto lo hacen descargando todo
el bagaje de su “experiencia”. Los guerreros descargan todas las creencias y
opiniones con las que la matrix los ha programado con la finalidad de
esclavizarlos. El mí mismo es la realidad. Sin el mí mismo no puede haber
realidad. Sin embargo, al aceptar que el
ego es un medio necesario para funcionar dentro de la matrix, los guerreros lo
remodelan de cualquier forma que encuentren conveniente. Crean un velo de
misterio alrededor de sí mismos. Renuncian al pernicioso hábito de pensar, en
sí mismos constantemente y sin respiro. Todos sus pensamientos, en cualquier
caso vienen de la matrix y la matrix no puede decirles quienes son. Así que los
guerreros se reúsan a escuchar sus pensamientos, y después de un tiempo estos
empiezan a perder su insistencia, tras lo cual, los guerreros empiezan a dudar
de quienes son [en realidad]. Una vez más, los guerreros funcionan como si lo
supieran, sin embargo sus acciones progresivamente se vuelven más ligeras, más
fluidas, espontáneas e impredecibles. Ahora que ya no tienen “personalidad”
(hábitos) para conformarlos son libres de reinventarse.
Cuarta
regla: Los guerreros de la matrix no tienen nada que ganar o perder porque la
matrix no tiene nada que ofrecerles y no puede tomar nada más de ellos que no
tenga ya de antemano
Los
humanos conectados están motivados sobre todo por deseo personal, y el miedo
insidioso a que sus deseos se vean frustrados de alguna manera. Están definidos
por metas externas, todas centradas en el ego, formadas por la incesante
presión del mecanismo miedo-deseo que
opera en ellos. Los humanos conectados actúan compulsivamente, mecánicamente,
conducidos por una desesperación emocional (silenciosa) que los lleva hacia un estado de frenesí
constante pero contenido. Los guerreros de la matrix, por otro lado, no tienen
deseos de los que hablar. Habiendo visto a través de la matrix, no hay
absolutamente nada que quieran de ella. Lo único que desean es ser libres de
ella; y ya que la matrix es mantenida por el deseo y la frustración del deseo
(y el miedo a la frustración del deseo), el deseo del guerrero apunta a no desear
en absoluto: el deseo de no desear. Los guerreros actúan como si sus actos
tuvieran un significado para ellos, como si tuvieran algo que ganar;
pero en verdad, desde que saben que la muerte los está acechando y nada en este
mundo los protegerá de eso o reducirá su espina [la que tienen clavada en el
cerebro, la pregunta fundamental: ¿qué es la matrix?] no les importa un bledo.
Los guerreros de la matrix actúan por puro gusto. No están vendiendo porque no
tienen nada además de su impecable espíritu y su propósito, y estos no están a
la venta. Tampoco están comprando porque no hay nada que necesiten además de
esto. Operan dentro del mercado de la matrix como observadores desinteresados.
Su negocio real no está con los humanos conectados sino en otra parte. La falta
de codicia y necesidad en sus acciones libera a los guerreros de hacer
demasiado con lo que tienen. Ya que no quieren nada, todo lo que llega a ellos
es un bonus, un regalo en apreciación a su espíritu impecable. Y ya que no hay
nada que codicien o necesiten, entonces nada que no aparezca en su camino tiene
consecuencias. No existe en ningún caso.
Quinta regla: los guerreros de la matrix conservan
energía
Indiferentes y desdeñosos con las baratijas y
chucherías de la vida en la matrix que los humanos conectados persiguen
incesantemente, los guerreros de la matrix hacen tratos en un solo tipo de
moneda[5]:
la energía. Saben que la matrix ha sido diseñada para minar su espíritu y
fuerza vital, y así empiezan con el conocimiento de que su poder personal es
muy bajo. Cuantos más puntos de drenaje (los enchufes a la matrix) puedan
cerrar, menos energía perderán a través de sus actos, y más podrán obtener a lo
largo del tiempo. Eventualmente vendrá un tiempo en el que sus niveles de
energía serán lo suficientemente altos como para que puedan desconectarse
completamente y escapar de la matrix. Con este fin, los guerreros, son avaros
con su energía. Ya que cada acto, pensamiento, palabra y sentimiento requiere
energía, son escrupulosos en observar y regular como se sienten, piensan,
hablan y actúan en todo momento. Estas cosas son su moneda[6]:
o las invierten sabiamente o estúpidamente. Los guerreros de la matrix saben
que su energía va a otros humanos conectados, osea, a la matrix (los humanos
conectados están programados para robar energía de los otros, haciendo de la
vida en la matrix un campo de batalla de los egos), o es conservada para sus
propios usos. Por tanto, se abstienen de pensar demasiado acerca de ellos.
Incluso se abstienen de pensar en sí mismos, ya que el drenaje primario de
energía en sus vidas es el de sus egos, el enchufe principal a la matrix (el
que, en la película, está en la parte posterior del cuello). Los guerreros de
la matrix aprenden a distinguir entre aquellos pensamientos y actos que
aumentan sus niveles de energía y los que los disminuyen; poco a poco erradican
estos últimos, hasta que todos los puntos de drenaje son reparados. Solo entonces,
los guerreros están listos para dejar la matrix, escapar de sus destinos como
baterías vivientes, y tentar su destino como lúcidos[7].
Sexta regla: El santo grial de los guerreros de la
matrix no es la fama sino la libertad
Al guerrero de la matrix le importa un bledo ser
agradable. La libertad, es primero libertad de los pensamientos, opiniones y expectativas de los otros,
incluyendo las de uno mismo. Todos estos pensamientos se originan en la matrix:
son la red en la cual los humanos conectados están atrapados. Los humanos
conectados están conectados a todo nivel, en todo lo que hacen. Estos enchufes
son los puntos de drenaje que los guerreros de la matrix buscan reparar. Por lo
tanto, para los guerreros de la matrix, conlleva un proceso de desconexión, de
desconexión de todos y de todo dentro de la matrix. Los puntos de conexión de
sus congéneres humanos con la matrix, sean sus posesiones, obsesiones, hábitos,
deseos, miedos, creencias, metas o lo que sea, deben ser eliminados de la
agenda del guerrero. Esto no debe ser confundido con desasociación, negación o
aislamiento. Los guerreros de la matrix no son sicópatas, hermitaños, o ascetas
flagelándose en cuevas solitarias. Su desapego es un medio hacia la libertad,
no una excusa para inmolarse. Los guerreros de la matrix se unen a sus
congéneres conectados en el medio de su locura y los tratan con cortesía y
afecto; pero nunca, ni por un momento se permiten ser parte de la locura o
pensar que son parte del grupo. Mientras que los ojos de los humanos conectados
están fijados en el exterior, en las penosas chucherías que la matrix les
provee como distracción – buscando amor, comida, dinero, fama, y sobre todo
aceptación social- los ojos de los guerreros están fijados en el interior,
mirando en el abismo de su no-existencia.
Ya que los guerreros saben que la libertad conlleva
una completa y total aniquilación del falso yo de la vida de la matrix, no son
capaces de sentir ningún interés o apego a las cosas que pertenecen a esa vida.
Pero, paradójicamente; con la certeza de que se irá en un suspiro, permiten a sus ojos
deleitarse con la forma de ser del mundo, no con ansias sino con
agradecimiento, sabiendo que todo esto, esta hermosa ilusión (en tanto puedan
permanecer indiferentes a ella) es el medio para su libertad.
Séptima regla: Los guerreros de la
matrix nunca se permiten ser distraídos de su propósito
Como los guerreros de la matrix ya no
tienen cosas en el mundo (el programa de la matrix) que los protejan de su
no-existencia, deben buscar algo más para sujetarse, que les provea con un
sentido del yo y un propósito. A lo que los guerreros se sujetan es a su
inflexible resolución, su voluntad, y su sentido de impecabilidad. La voluntad
del guerrero de la matrix es su línea vital. Saben que si la siguen con
suficiente diligencia, los guiará fuera del laberinto intelectual de la matrix, a otro mundo. La matrix es una prisión, una cámara de torturas, una granja
industrializada, un campo de entrenamiento y un campo de juego, todo en uno.
Sobre todo, está construida como una distracción, sea la distracción
provista en forma de miseria, miedo,
dolor, deseo, trabajo, sexo, o juego. El guerrero de la matrix las rechaza
todas. Rechazan todo lo que encuentran en su camino, sabiendo que su camino es
a través de la matrix, no dentro de ella; que tienen una cantidad limitada de
tiempo para salir de la matrix, y que cualquier demora puede ser fatal. Los
guerreros pueden apreciar y disfrutar cualquier cosa que aparezca en su camino;
pero nunca deben ser indulgentes con esto, porque les podría llevar a la
fijación, la obsesión, el apego, y lo peor de todo, la adicción. En una palabra, puntos
de drenaje.
Ser indulgente con estas cosas sería
olvidar su propósito, y correr el riesgo de perder su voluntad y su
impecabilidad. Al punto que podrían tomar la píldora azul y acabar con todo. El
guerrero de la matrix sabe que hay un millón de píldoras azules en oferta en
cada circunstancia de la vida, pero solo una píldora roja. La matrix fabrica píldoras
azules al por mayor; la píldora roja, de otro lado, es algo con lo que la
voluntad de guerrero solo se cruzará una vez en la su vida. Por esto, deben
estar preparados para arrancar su centímetro cúbico de oportunidad en el momento
en que aparezca. Porque cuando Morfeo pasa, nunca regresa.
[1]
Es un humano
que aunque sigue conectado a la matrix, ha empezado a darse cuenta de la
naturaleza de su predicamento y actúa en consecuencia. Un guerrero de la matrix
vive estratégicamente, en términos de conservar su energía a través de sus
actos, y concentrándose exclusivamente en un simple objetivo: liberarse de la
matrix. Una vez que el guerrero de la matrix hace contacto con el mundo real,
toma la píldora roja, y se las arregla para desconectarse, él o ella se vuelve
un mago de la matrix.
[2] La matrix
es una "simulación neuronal activa", la matrix es el mundo que ha sido puesto ante los ojos de la humanidad para cegarla ante la verdad. Reunidos por inteligencia artificial a través de un aprovechamiento del inconsciente de la humanidad, su mente dormida, la matriz trabaja constantemente cambiando y reorganizando todas nuestras esperanzas, sueños,
recuerdos, etc… en un mundo de ensueño totalmente interactivo en el que nada cambia nunca, sino que sólo parece hacerlo.
[3] matrix warriors don't ever
let it get under their skin
[4] As such, as in a dream,
everything is their mirror. Any unpleasant quality that manifests in their
sphere becomes a means for eradicating this same quality within themselves.
[5] matrix warriors deal exclusively in a single
currency: energy
[6]
currency
[7] Un lúcido
es un ser que ha obtenido libertad total y aprendido a leer el código de la
matrix y a darle forma a la realidad de acuerdo a sus deseos. Sin embargo, ya
que un lúcido es una persona que ha borrado el “mí mismo” él o ella no tiene
otro deseo distinto del deseo universal de que toda la energía fluya hacia La
Fuente. Un lúcido es uno que se ha convertido en un ser imaginario, y entonces
se vuelve un dios. Ya que él o ella existe dentro del sueño y está consciente
de estar soñando el sueño, él o ella puede darle forma como le parezca
oportuno.
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