Esta es una traducción de los fragmentos que consideré más útiles del libro The Matrix Warrior - Being the One de Jake Horsley. Un autor muy interesante. Tiene un blog en PijamaSurf que pueden seguir aquí.
Por el tipo de lectura que viene me parece importante pedirles que lean nuestro primer post. Si lo hacen y siguen sus recomendaciones es posible que noten una tendencia de la mente de no pensar sobre sí misma sino de proyectar hacia los demás todas las "verdades" que pueda ir aceptando durante la lectura, escapando de la posibilidad de ser transformada por la voluntad. Consideren esto pero por favor, no me crean nada, experimenten con la lectura que trata este mismo tema en extenso. Buen viaje.
La Perspectiva Lúcida del Sexo (La Mujer del Vestido Rojo):
El consenso general entre los magos de
la matrix[1] parece ser que el sexo es una indulgencia lasciva, superficial y sórdida, una
distracción potencialmente mortal, una total irrelevancia, o también un acto
poético mientras van salvando al mundo. Parece lógico que si los guerreros de
la matrix tienen como preocupación fundamental la cantidad de energía que
poseen[2],
y como de todas las actividades que pueden realizar, el sexo es la que más puede
consumir o crear energía, esta sería vista con la correspondiente gravedad, y
manejada con sumo cuidado y respeto.
Para los humanos conectados, el sexo,
junto con el dinero y la comida, es una de las tres partes de la profana
trinidad del deseo. Los humanos conectados persiguen el sexo implacablemente y
aún así, parece ser que a casi ni pueden disfrutarlo una vez que lo obtienen.
La matrix usa el sexo, junto con la muerte, como mecanismo de control emocional
primario para mantener a los humanos conectados esclavizados [robándoles su
energía]. El programa de la matrix siendo sobretodo antinatural y contra
orgánico, está informado por una desconfianza hacia todas las funciones
corporales profundamente enraizada (El agente Smith está impulsado a destruir
Zion sobre todo porque no puede soportar el olor). Esta desconfianza o disgusto
es inculcada en los humanos conectados desde su nacimiento –ensimismo, el sexo
es un ritual obsceno- y lleva a un sentimiento abrumador de miedo y nausea a
todas las cosas relacionadas a la sexualidad y la fisicalidad. Los humanos
conectados aman los deportes porque subroga la actividad innata [primitiva] sin
la intimidad y el desorden del sexo. Los
humanos conectados temen que el sexo sea más profundo que una mero disgusto por
las funciones corporales (funciones que, sobretodo, les recuerdan que van a
morir); esto se relaciona con la amenazante exposición que el sexo presupone.
El sexo real (incluso dentro de la matrix en donde nada es real) involucra
intimidad, una anulación de la preocupación por uno mismo, una pequeña muerte
del ego, y un regreso al estado de conciencia primordial. Es potencialmente el
mayor acto creativo que hay, y por lo tanto, la forma más efectiva de
desconectarse, aunque sea solo temporalmente. Ya que la inteligencia artificial[3]
hará lo que sea para prevenir esta posibilidad ha creado un programa en el que
la sexualidad natural es casi un anatema para los humanos conectados[4]
(por ejemplo, en la matrix desnudez = indecencia), en el cual, el sexo es un
bien de consumo, un medio para provocar y excitar, para vender productos, y en
última instancia, para frustrar a la gente con su indisponibilidad, está en
todos lados siendo ofrecido pero en ningún lado para ser poseído. Esta
situación crea una tensión prevalente en los humanos conectados, ya que desean
el sexo sin nunca sentirse cómodos al respecto. Como su deseo es infundido en
ellos por comerciales de helado y vallas publicitarias, no sorprende que sospechen de él. Como resultado, cuando los
humanos conectados buscan sexo, buscan como buscan cualquier otro deseo, como
un consumidor buscando un producto. Y aún así la necesidad sexual primordial se
mantiene, y la incompatibilidad de la necesidad física de procreación (e
intimidad) con el deseo consciente de gratificación [superficial] crean una esquizofrenia en
la cual los humanos conectados simultáneamente temen lo que desean, y desean lo
que temen. Por lo tanto, cuando el sexo es obtenido, los humanos conectados
tienden a estar demasiado confundidos emocionalmente y demasiado divididos
sicológicamente para realmente disfrutarlo. Terminan pasando por los
movimientos de manera animalesca (en realidad maquinesca[5]).
Copulando - Alex Grey |
[1] Personas que se han dado cuenta de que el mundo es una ilusión, un sueño que están soñando pero que todavía no han podido despertar y escapar hacia el mundo real.
[2] Porque necesitan toda la energía posible para poder liberarse. La matrix, el sueño, la ilusión, está diseñada para robar energía y dificultar al máximo el despertar de cada uno.
[3] Las máquinas que crearon la matrix.
[4] El que los humanos tomen conciencia de que su vida es una ilusión, un sueño y de que es su ego es lo que les hace verlo como real.
[5] actually machine-like
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